Es un juego

Ok, la cosa fue así.

Ella vino, se sentó y me dijo: "No quiero que hables... vas a estropear el momento". No me conoce realmente, pero tiene toda la razón. Meto la pata siempre, así que el silencio fue un buen aliado.

No es que yo entienda de estas cosas, pero siempre me toca conocer a gente extraña. Pero bueno, por lo menos me doy cuenta que es una parte muy importante en mí, quizás yo lo busco, aunque antes no era así. (o quizás siempre fue así)

Mientras me miraba a los ojos, y tengo que ser sincero conmigo mismo y con vos que me lees, mientras me miraba a los ojos no sentía nada. Ojala que ella tampoco. Y no es por mala persona, sino que solamente no sentí nada. Absolutamente nada.

Y por supuesto que después la eché. Educada y diplomáticamente, pero traté de alejarla con gestos y actitudes. Un día volvió... una semana después, también... al mes, de nuevo.

Y no sirvió absolutamente de nada. Algunos lo pueden llamar masoquismo, otros solamente una actitud animal, bestial, carnal. Y tengo que aceptarlo, lo es.

Pero me da curiosidad, mi silencio quizás, me da muchísima curiosidad.
Porque ese no soy yo. Y ese es el juego.

Al final, todo esto, es un juego. Un juego absurdo.

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